Nunca estaremos juntos, pues no
No quiero ser pesimista pero es algo obvio
Obvio como la gravedad
en el tono de mi voz
cuando hablamos de algo serio como esto
sentados en la sala
Tú, la mesa, Yo
Ni la inmortalidad de las moscas
despegan tu atención de mis ojos
ni los míos de los tuyos
Ay, qué tácita...
Como la voz de tu madre
cuando te encuentra desnudo
sobre alguna
alguna de tus tantas, boca arriba
sobre mi lecho, que no es mío
pero yo imagino que así es
Ay, hombre de piel invisible
de carne de burro
de crin de corcel
sobre un lago mágico
que no es precisamente de cisnes
No me da pena
pero la costumre me altera
el pensamiento fugaz me invade de nuevo pero se aleja
se aleja porque es inútil
Tú, la mesa, Yo
Y los celos sobre mis piernas
cuando bailo
y las telas también lo hacen cayendo
de mis rodillas hacia abajo
abajo los hombres
que bailan conmigo en su imaginario
Como Tú y Yo
Y ya no tiene sentido esto
es mejor ya no hablar
de esto y aquello
y en lo que a mi respecte
la dependencia
sentimental
es algo completamente banal
Y las noches frías
el café muy amargo...
Tú , la mesa, Yo
Nunca estaremos juntos, pues no.
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