lunes, 31 de agosto de 2009

Wild open space talk like an open book




Cuando ya no hay nada más que hacer por alguna situación, ¿qué se supone que deberías hacer?
Pues, yo no lo sabía, pero intuí que actuar era lo mejor


No tengo idea de qué me puede deparar un "prometedor futuro" en este instante
De cuánto caminaré
De cuánta gente conoceré
Ni cuántas situaciones habrán cambiado.

Lo curioso de estas es que cuando te enteras que cambian, ya no te interesan en lo absoluto, aunque en otro momento hayan sido "la vida".

Mis días tienen tendencias a ser cada vez más peculiares.
Duermo mejor
Ya no sueño por las noches cualquier cosa, solo cuando es necesario y si la noche se presta para ello.

Ya no me martirizo por situaciones internas que creaban caos, es más, creo que ya no hay caos en mí.
Juego con los boletitos de micro más que antes
Ya no pienso que las situaciones son fortuitas, sino las ocasiones.

No me arrepiento de nada
No he perdido mi tiempo
De haber sido así, no estaría donde estoy ahorita; y me siento como en la cima de una montaña que has querido escalar siempre, te has resbalado mil veces y ahora sin darte cuenta llegaste

Es gratificante aceptar con la cabeza en alto que alguien sabio tiene la razón y no siempre tú como siempre, empecinada, quisiste

Es increible ver el cielo y sentir que tu interior es tan vasto como él, o quizás mucho más, mil veces más

Y al fin
Sin las cursilerías típicas del caso

Descubrir cómo y quién eres tú
encontrar ese equilibrio interno
y sentirte tan increíble
como jamás en la vida te lo habrías imaginado.