En altas horas de la noche
es cuando nos gusta
darnos el encuentro
Y es cuando despliegas las alas
me permites
tenderme en el centro de tu cuerpo
Volamos
No hay lugar definitivo
en nuestro plano cartográfico
Lo que dure
siempre parecen más de diez horas
mil vidas
cien años
no me alcanzarían
pero sólo son cuatro minutos
por encuentro
sincronizado en nuestras cabezas
mientras duermes
mientras no existo
y así sucesivamente.
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